Cuando pensamos en defensa personal, inevitablemente nuestra mente la encasilla como algo individual que pertenece a la vida privada de cada uno. Sin embargo, la defensa personal es algo que puede realizarse a nivel empresarial y que aporta numerosos beneficios, tanto para los empleados a nivel personal e individual, como a la empresa a nivel global.
La defensa personal proporciona al que la practica un gran número de beneficios, como una mayor seguridad en sí mismo, autocontrol, autoconocimiento, equilibrio interior, una mente más sana y equilibrada, mayor capacidad de reacción ante situaciones indeseadas… En definitiva, la defensa personal otorga al que la desarrolla la capacidad de prevenir un problema y anticiparse a él, lo que le permite mantener el control de la situación en todo momento. Esto no es algo que solo se pueda aplicar a la vida personal. En la vida laboral y empresarial, todas estas cualidades son también muy útiles y necesarias, y aportan un valor añadido del que pueden beneficiarse trabajador y empresario.
Todo ello puede ser tremendamente útil a nivel individual para cualquier trabajador en su día a día. Un trabajador con todas las cualidades que acabamos de enumerar mejorará su rendimiento y los beneficios que aporta a la empresa de manera notable. Ya solo eso constituiría por sí mismo motivo suficiente para proporcionar a nuestros empleados unos talleres de defensa personal. Pero, además de los beneficios individuales, la práctica de defensa personal a nivel empresarial aporta un valor añadido a la empresa como entidad.
Los talleres de defensa personal empresarial generan, en primer lugar, interacciones entre los compañeros fuera de la dinámica laboral diaria. Esto les permite estrechar lazos y conocerse más a nivel individual y personal, fuera de la rigidez y seriedad de la oficina. Esto provoca, en segundo lugar, la creación y cohesión de grupos de trabajo y departamentos, lo que repercutirá inevitablemente en el día a día de los empleados y de la empresa.
Los empleados irán ganando confianza en sí mismos y adquirirán, poco a poco, todas las cualidades mencionadas anteriormente. Además de eso, mejorarán como grupo, sentirán formar parte de algo mayor, lo que repercutirá inevitablemente en el ambiente de la empresa y en los resultados obtenidos por ella a nivel global.