Nunca es demasiado temprano para iniciarse en la Defensa Personal. Si enseñamos a nuestros hijos a defenderse desde la infancia, les estaremos proporcionando unas herramientas que les serán útiles ya en esta primera etapa de su vida, pero de cuyos beneficios podrán hacer uso a lo largo de los años siguientes.
La Defensa Personal Infantil tiene muchos beneficios para los más pequeños de la casa. Les ayuda a canalizar y controlar su fuerza, así como también a desarrollar la concentración, la resistencia, la autodisciplina y el respeto. También el aumento de la seguridad en uno mismo y el autocontrol. Son habilidades que serán muy útiles durante la infancia, pero también a lo largo de toda la vida.
Es importante enseñar a los más pequeños a evitar, en la medida de lo posible, el conflicto. Es por esto por lo que la autodefensa infantil fomenta un comportamiento respetuoso hacia los demás. Esto es algo muy importante: la Defensa Personal Infantil no promueve el comportamiento violento, ni muchísimo menos. Su finalidad principal es la de proporcionar a los más pequeños las herramientas necesarias para propiciar el entendimiento y la resolución de conflictos de manera amistosa. Esto se consigue principalmente a través de los recursos que facilita, como la seguridad en uno mismo y la autoconfianza. Todos estos beneficios les aportan también los recursos necesarios para hacer frente a situaciones de abuso y bullying.
Si bien el empleo de la fuerza física durante el juego es un comportamiento natural y habitual en los pequeños, conviene proporcionarles las herramientas para que sean capaces de controlar y canalizar esa fuerza, para que los juegos no se conviertan en algo peligroso o lesivo.
Los valores que aportan las clases de defensa personal son los propios de las artes marciales, que poseen un código de conducta muy estricto basado en el respeto y la disciplina.
Además de todo lo anterior, las clases de Defensa Personal Infantil se desarrollan en un ambiente de compañerismo y diversión, por lo que proporcionan momentos gratificantes y entretenidos a los niños, en los que descubren nuevos compañeros con sus mismos intereses y aficiones. Son un punto de encuentro ideal para establecer nuevas amistades mientras pasan un rato divertido fortaleciendo su autoconfianza y desarrollando habilidades muy positivas para su presente y su futuro.