Existe la idea, muy extendida erróneamente, de que la defensa personal es algo dedicado exclusivamente a las mujeres. Nada más lejos de la realidad. Como hombre, las clases de defensa personal pueden serte de mucha utilidad, y vamos a explicarte por qué.
En la sociedad actual, en la que las mujeres han dejado de ser el «sexo débil», cualquiera puede iniciar clases de autodefensa para mejorar en su día a día y recibir los beneficios que aporta esta disciplina basada en las artes marciales.
Entre los valores y cualidades que aportan las artes marciales en las que se basa la defensa personal destacan la autodisciplina, el respeto, la resistencia, la concentración, la seguridad en uno mismo, el autocontrol, la canalización y control de la fuerza… Todas ellas son cualidades que mejoran la vida y la autoestima del individuo, y que no entienden de sexos o géneros.
La defensa personal masculina proporciona, como hemos dicho, una gran cantidad de recursos de los que puede beneficiarse cualquier individuo. Poder anticiparse a una situación inesperada, de peligro real o no, proporciona una sensación de seguridad y tranquilidad que repercutirá positivamente en numerosos aspectos de nuestras vidas. Esto genera autoconfianza, una cualidad indispensable de la que todos deberíamos disponer. La autoconfianza es clave en todos los aspectos de la vida, y te va a aportar enormes beneficios personales, sociales e incluso laborales.
Las clases de defensa personal masculina, pese a tratarse de un proceso individual de cada uno, se imparten de manera grupal, por lo que son el lugar ideal en el que conocer a otras personas en tu misma situación y con tus mismas inquietudes, a la vez que pasas un rato divertido y gratificante descubriendo y desarrollando cualidades individuales que proporcionarán todos los beneficios mencionados anteriormente a tu vida privada.
No se trata de «pasar a la acción», no se trata de «buscar pelea». Las clases de autodefensa están enfocadas a tu desarrollo personal, a aumentar tu confianza y a identificar el peligro y anticiparte a él. Son todo valores y cualidades que repercuten en el individuo y mejoran su día a día, y son válidos y necesarios para todos con independencia del sexo, la edad o la condición física de cada uno.