Si te estás preguntando en qué consiste la Defensa Personal Policial, vamos a sacarte de dudas inmediatamente. Este tipo de autodefensa se utiliza para prevenir o modificar el curso de un acto delictivo, teniendo siempre en cuenta la integridad física de uno mismo y la del resto de implicados. Esto se consigue mediante la aplicación de diferentes técnicas que te ayudarán a identificar los distintos niveles de uso de la fuerza y cuál puede ser necesario aplicar en cada situación.
Es sabido que, cada vez con mayor frecuencia, los cuerpos de seguridad (tanto pública como privada) tienen que enfrentarse a situaciones violentas, y los cursos de Defensa Personal Policial te ayudarán a reaccionar adecuadamente cuando tengas que enfrentarte a este tipo de confrontaciones. Es importante que un agente sepa protegerse de un ataque en cualquier circunstancia, y es precisamente esta habilidad la que vas a desarrollar en los talleres de autodefensa policial.
El agente suele verse también en la difícil tesitura de que no hay dos conflictos iguales y, por tanto, no puede ni debe utilizar el mismo protocolo indiscriminadamente frente a todas las situaciones en las que se encuentre. Estas confrontaciones pueden verse condicionadas por factores tan diversos como la cantidad de individuos a los que se enfrenta, la localización en la que se da, o el mayor o menor nivel de conflictividad al que debe hacer frente. Aprender a identificar cada tipo de enfrentamiento, saber qué medidas aplicar y poder realizar todo esto con el menor tiempo de reacción posible son algunas de las competencias que podrás adquirir en las clases de Defensa Personal Policial.
La finalidad del agente es la de mitigar este tipo de situaciones, intentando en todo momento minimizar el daño realizado por ambos bandos. Lo más importante en este tipo de enfrentamientos es mermar la respuesta negativa por parte de los agresores pues, en ocasiones, pueden estar provistos de armas (blancas, de fuego, etc.) que dificultarían enormemente la tarea conciliadora del agente si se agravara la situación. Existen, no obstante, cantidad de técnicas defensivas para protegerse de este tipo de agresiones armadas, y en las clases de Defensa Personal Policial las aprenderás todas y, lo más importante, sabrás cuándo y cómo poner en práctica cada una de ellas.
Como hemos dicho, la principal misión de un agente frente a este tipo de situaciones es la de suavizar el enfrentamiento. Las técnicas de prevención y persuasión serán tan importantes (o más) como las de defensa propiamente dichas. Las clases de Defensa Personal Policial te ayudarán en este cometido, priorizando el diálogo y el entendimiento, al tiempo que te prepararán para el enfrentamiento físico en el caso de que este fuera necesario.